El Cabrero_Como Viento de Poniente 2
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http://youtu.be/JTfPZrZmwvQ
"De niño no me gustaban
los libros ni la sotana
ni salir en procesión
era tan desobediente
como el viento de poniente
revoltoso y juguetón.
En vez de mirar pal cielo
me puse a medir el suelo
que me tocaba de andar
y nunca seguí al rebaño
porque ni el pastor ni el amo
eran gente de fiar.
Empecé haciendo carrera
por atajos y vereas
muy estrechas para mi,
y decían mis vecinos
que llevaba mal camino
apartao del redil.
Como aquel que calla otorga
y aunque la ignorancia es sorda
pude levantar la voz
más fuerte que los ladríos
de los perros consentíos
y que la voz del pastor.
Siempre fui esa oveja negra
que supo esquivar las piedras
que le tiraban a dar.
Y entre más pasan los años
más me aparto del rebaño
porque no se adonde va.
Como aquel que calla otorga
y aunque la ignorancia es sorda
pude levantar la voz
más fuerte que los ladríos
de los perros consentíos
y que la voz del pastor"
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http://youtu.be/JTfPZrZmwvQ
"De niño no me gustaban
los libros ni la sotana
ni salir en procesión
era tan desobediente
como el viento de poniente
revoltoso y juguetón.
En vez de mirar pal cielo
me puse a medir el suelo
que me tocaba de andar
y nunca seguí al rebaño
porque ni el pastor ni el amo
eran gente de fiar.
Empecé haciendo carrera
por atajos y vereas
muy estrechas para mi,
y decían mis vecinos
que llevaba mal camino
apartao del redil.
Como aquel que calla otorga
y aunque la ignorancia es sorda
pude levantar la voz
más fuerte que los ladríos
de los perros consentíos
y que la voz del pastor.
Siempre fui esa oveja negra
que supo esquivar las piedras
que le tiraban a dar.
Y entre más pasan los años
más me aparto del rebaño
porque no se adonde va.
Como aquel que calla otorga
y aunque la ignorancia es sorda
pude levantar la voz
más fuerte que los ladríos
de los perros consentíos
y que la voz del pastor"
3 comentarios:
Emocionante cante de una valiente poesía. “Perros consentíos” hay a quien le gusta ser el perro del amo, aun teniendo la oportunidad de ser solo perro.
Un abrazo.
Es que daban miedo con sus trajes negros y no digo nada aquellas monjas con ellas cosas en la cabeza que parecía que iban a volar.
Un saludo
Siempre hay que decir: ¡Por suerte no lo hice! Me alegra mucho que no lo hicieses y que apartarse del rebaño supusiese saber cómo era, saber qué hacía, saber que su entretenimiento era tratar de cazar y maldecir a quien amaba la libertad y por ello le llamaban díscolo.
¡Viva la libertad! ¡Viva la opinión propia y no la dirigida!
Un saludo.
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