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miércoles, 20 de julio de 2011

NOS SOBRA PAN Y NOS FALTAN LIBROS...



Medio pan y un libro.






Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931.






"Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.






Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.






No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.






Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?






¡Libros! ¡Libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.



Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.














6 comentarios:

Montserrat Sala dijo...

No solo de pan vive el hombre.
No sabia que esta frase que empleo tanto, se la debiera a Garcia Lorca.
Precioso discurso.
Gracias por compartir

Carmela dijo...

"Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema debe ser: ‘Cultura’. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz."

Coincido con Federico!!!
Medio pan y un libro : Para no olvidar!!
Se puede vivir sin pan pero no sin libros.
Elocuente y didáctico!!!
Muy bueno.
Un abrazo.

mateosantamarta dijo...

CONOCÍA ESTE TEXTO DEL MEJOR HERMANO.
Es una buena idea difundirlo. Pienso en el tiempo que pasé encerrado: hubiese aguantado sin mis camaradas y sin libros? Un abrazo, Ysupais.

Katy dijo...

Curiosa coincidencia . Publiqué este post el año pasado, porque me encantó, la cultura es pan también.

http://katy-pasitoscortos.blogspot.com/2010/11/federico-garcia-lorca-medio-pan-y-un.html

Roberto R Bravo dijo...

No conocía este texto. Contundente en su elocuencia y en su verdad. Gracias a García Lorca por decirlo tan claramente, y a ti por hacérmelo saber.

Roberto R Bravo dijo...

Nota para Montserrat Sala: La célebre frase es de Jesucristo. No todo lo que está en la religión es bueno, ni tampoco todo es malo.