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viernes, 10 de junio de 2011

YO SÉ QUE ESTE VERANO ME VOY A ENAMORAR ...



El diagnóstico y la terapeuta



Eduardo Galeano



 El amor es una enfermedad de las más jodidas y contagiosas. A los enfermos, cualquiera nos reconoce.


Hondas ojeras nos delatan que jamás dormimos, despabilados noche tras noche por los abrazos, o por la ausencia de los abrazos, y padecemos fiebres devastadoras y sentimos una irresistible necesidad de decir estupideces.


El amor se puede provocar, dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir. No lo impide el agua bendita, ni lo impide el polvo de ostia; tampoco el diente de ajo sirve para nada. El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas. No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados, infalibles brebajes con garantía y todo.

2 comentarios:

Carmela dijo...

Galeano.Querible.Hace magia con las palabras.
Un enamorado permanente e incondicional de lo humano .Y de la vida.
Y nosotros nos enamoramos de él y de sus decires.
Recibió el premio Honoris Causa en la Universidad de Mendoza.
Gracias por tenerlo presente.
Es un referente latinoamericano enemigo del silencio.
Abrazo.

Carmela dijo...

Galeano.Querible.Hace magia con las palabras.
Un enamorado permanente e incondicional de lo humano .Y de la vida.
Y nosotros nos enamoramos de él y de sus decires.
Recibió el premio Honoris Causa en la Universidad de Mendoza.
Gracias por tenerlo presente.
Es un referente latinoamericano enemigo del silencio.
Abrazo.